20 junio 2005

Si a la reforma del 37

José Luis Quiroz Campos

Adelante Dr. Miguel Cazares
no esta solo

“Debemos conformar nuestras acciones a los intereses de
nuestros semejantes, o a los de la felicidad pública,
de la cual resulta nuestra felicidad particular”
Juan García del Río


Es evidente que el hecho de ocupar algún cargo de elección popular: Gobernador, Diputado Local o Presidente Municipal, en el Estado de Puebla, otorga un rasgo distintivo de honorabilidad, y de prestigio social, así mismo se manifiestan al menos dos valores de la política: la participación y la igualdad, ya que como ciudadanos tenemos el derecho a votar y ser votados, es decir a emitir un sufragio como ciudadano por determinado candidato, y a recibir un voto como ciudadano en calidad de candidato, y es que ante la ley todos somos iguales, con los mismos derechos y obligaciones por lo cual la participación y la igualdad se dan independientemente de la capacidad, habilidad y conocimientos que se tengan sobre la aplicación de la ley y administración publica.

Por ello la importancia del tema a debate que nos da a conocer el Dr. Miguel Cázares García Diputado Local plurinominal perteneciente a la fracción legislativa del Partido de la Revolución Democrática en el Congreso del Estado de Puebla, cuando hace una “propuesta para impedir que los presidentes municipales dejen inconclusa su administración por dedicarse a buscar un cargo de elección popular”(...) y que también se esta trabajando (...)”en la realización de otra propuesta, que tiene como objetivo principal evitar que los diputados abandonen el trabajo legislativo durante un año electoral”. (Y que) “La propuesta con la que se pretende colocar candados a los presidentes municipales, consiste en reformar el artículo 37 de la Constitución Política del estado de Puebla, la cual podría entrar en funciones en este trienio”. (Intolerancia diario en internet 17/06/05), lo mas seguro es que esta propuesta, pisara callos, encontrara voces contrarias, algunos obstáculos y bloqueos de quienes ostentan un cargo publico de elección popular, pero al menos parte de la sociedad civil tiene la percepción de que pasar de un puesto a otro sin haberlo concluido es característico del oportunismo asociado al burdo individualismo y protagonismo con el que se comporta la clase política tradicional.

Si el trampolín como plataforma se relaciona una actividad física de impulso, en lo referente a lo político se refiere al salto que se da de una cargo de elección popular (que aun no concluye) a otro cargo de representación popular, ya que ello implica entre otras cosas la elevación de status, prestigio, seguridad, poder, pero sobre todo un aumento en cuanto al ingreso económico personal.

Tendría que reformarse también, la Ley de la materia respectiva, cuando las personas al juramentar un cargo que durara entre 3 0 6 años y de alguna forma, hacer que la ley se cumpla y ese juramento haga respetar también el tiempo establecido para el que fue elegido, en todo caso, el otorgamiento de la licencia tendría que ser para asuntos de extrema urgencia o necesidad personal.

Por ello quienes ostentan un cargo y aspiran a otro al menos deberían de tomarse la molestia de consultar a los interesados es decir a los votantes que votaron o no votaron por su opción, en el Estado, distrito o municipio correspondiente, de alguna forma la sociedad merece respeto, pero sobre todo exige congruencia en el actuar de los ciudadanos que representan a la sociedad

Además es un tema que nos compete a los ciudadanos al menos emitir una opinión al respecto ya que en ultima instancia nos veremos afectados en la toma de decisiones de aquellos que ocupan un cargo de elección popular pero que tienen aspiraciones e intenciones de promoverse a un cargo de rango superior

En todo caso para que se pudiera aspirar a un cargo teniendo uno, se tendría que revalorar la actuación ética, tener un registro o control de las acciones cumplidas o por cumplir con la ciudadanía, conocer cuales son los compromisos de campaña que se han cumplido y por lo cual se habían comprometido, y precisamente seria una especie de rendición de cuentas que tendría que darse ante la sociedad.

Y es que nadie puede dudar de las buenas intenciones de los ciudadanos que buscan mejorar la situación de su entorno social mas inmediato, ya sea en el Estado, municipio o distrito, y que es evidente que el derecho de la igualdad y de la participación, no podría negárseles, a menos que cambiara el estado de derecho, es decir la legislación respectiva a la materia, que por cierto este tema tendrá que formar parte de la reforma electoral que se encuentra aun pendiente en donde se encuentran algunos de los siguientes aspectos: precampañas, candidaturas comunes, candidaturas ciudadanas, transparencia en el manejo de los recursos económicos de las campañas etc...