15 agosto 2005

El camino es la izquierda

José Luis Quiroz Campos*

El zapatismo no es una meta, es un camino
Luis Villoro

La discusión que se centra a partir de lo declarado por el Subcomandante Marcos dirigente del EZLN (Ejercito Zapatista de Liberación Nacional) cuando menciona que "han construido una relación de desprecio en contra de nosotros y van a pagarlo; se los prometemos y lo vamos a cumplir... vamos con todo, y no es cierto que nada más estamos" en contra del PRD; "vamos contra toda la clase política" (“EL PRD nos despreció y va a pagar, advierte Marcos”, La Jornada en internet, México D.F. 7 de agosto de 2005) estas palabras vertidas calan en los mas hondo de la base social de los militantes perredistas, sobre todo cuando alguien que se ha convertido en un símbolo de la izquierda las manifiesta. Difícilmente un organismo político como lo es el un partido, podrá desvincularse de un movimiento con el cual se identifica por que comparte las demandas mas sentidas de la población.

El Partido de la Revolución Democrática, fue de los pocos e iniciales organismos políticos partidistas que se manifestaron a favor de la lucha iniciada por los zapatistas, ya que con el EZLN se comparten demandas sociales como la búsqueda de la igualdad, la equidad y la impartición de justicia, por lo cual esta lucha se unifico desde entonces en torno a los ideales de la izquierda.

Los zapatistas con su ejemplo nos hacen ver que son posibles otros mundos, primero: luchando en contra de la discriminación de los hermanos indígenas, segundo: señalando los métodos autoritarios con el cual se elegían a los gobernantes, y tercero: con la instalación de gobiernos eficaces y eficientes como lo han demostrado la puesta en practica de Los Caracoles y de la Juntas de Buen Gobierno, y que por todo lo anterior, nos han demostrado que la resistencia no se solo se tiene que mostrar en el discurso, ya que su lucha es genuina y se da en torno a una posición indeclinable de manifestarse por lo que se cree justo, por la libertad, pero sobre todo por dar a conocer a México y al mundo entero que solo con practicas honestas y justas se puede lograr mas.

De ahí surge la preocupación del zapatismo por entender el hecho de la sucesión presidencial, y hace ver que “El apoyo a la candidatura de López Obrador no puede ser para muchos lo ideal de un movimiento de izquierda. No es tampoco -pienso yo- lo que lograría una transformación radical del país, como el proyecto zapatista. Pero su adhesión explícita a los acuerdos de San Andrés, su conciencia de las necesidades de los pobres y los excluidos de nuestra sociedad, que se manifiesta en acciones repetidas, su prevención contra los excesos del neoliberalismo, su lucha contra la desigualdad, por "aminorar la pobreza y la opulencia", como decía Morelos, si no señalan un ideal, marcan un camino. Acabar con la obstrucción del camino es el primer paso para andar”. (“EL zapatismo no es una meta, es un camino”, Luis Villoro, La Jornada en internet, México D.F. 9 de agosto de 2005) y que ante las aseveraciones de Villoro, indican una realidad, independientemente de las preferencias la candidatura de López Obrador, podría no ser del agrado de parte de los simpatizantes del EZLN, solo quisiera recordarles a los hermanos zapatistas, que Andrés Manuel es el único precandidato a la Presidencia de la Republica, que ha puesto sobre la mesa de la discusión en primer lugar de Los 50 compromisos para recuperar el orgullo nacional comprometiéndose “a pagar la deuda histórica que tenemos con las comunidades indígenas. Se combatirá la discriminación y la pobreza. Reconoceremos los derechos de los pueblos indígenas y se cumplirán los acuerdos de San Andrés Larráinzar” y que se puede encontrar en el siguiente sitio:
http://www.lopezobrador.org.mx/50compromisos/1.php, y también debe reconocerse de manera explicita a Andrés Manuel, en cuanto su lucha contra el neoliberalismo, en contra de la oligarquía, y por el valor de la igualdad y de la equidad, donde se privilegia primero a las clases mas desprotegidas.

Se tiene que ejercer la critica, pero aun mas la autocrítica al interior del PRD, y con ello corregir los abusos, los excesos, la falta de sensibilidad del partido a los reclamos de la sociedad en su conjunto, pero también, se tiene que señalar que ante la generalización de los hechos o de las personas colinda en el terreno frágil de la critica fácil, al menos el Subcomandante Marcos incurrió en un primer momento en ello, pero oportunamente tiene que puntualizar, así la base social perredista, que en su mayoría por no decir toda, simpatiza, con la causa zapatista.

Este hecho, marcara lo trascendental de manifestarse de izquierda, donde el camino sea la igualdad y conlleve a abatir la pobreza, exigiendo la aplicación de la justicia, promoviendo la equidad entre los géneros, entendiendo que esto nos lleva por el mismo camino, y que ante los malos entendidos, quisieran separar a quienes transitan la misma ruta, a quienes comparten ideales.

Así como existen las veredas, que se convierten en caminos, tal parece que el PRD con la organización de la precampaña electoral para elegir al próximo Presidente de la Republica, así como el EZLN con el impulso de la otra campaña, la de la organización y unificación de la izquierda, son caminos que como rieles de tren son paralelos, que por lógica común difícilmente se unirán, pero que se encontraran siempre en la misma ruta.

Ya lo decía Machado, caminante no hay camino, se hace camino al andar, y es que el EZLN y el PRD hermandados tendrán que seguir en el mismo camino, aquel que falta por caminar.
*Consejero Estatal del PRD-Puebla