02 marzo 2006

Entre la legalidad, legitimidad y credibilidad

José Luis Quiroz Campos*

Una injusticia hecha al individuo
es una amenaza hecha a toda la sociedad
”.
Charles-Louis de Secondat, Barón de Montesquieu

La legalidad

El ciudadano para efecto de sentirse representado ante la sociedad, posee los mecanismos que en este caso son las elecciones que definen los cargos de elección popular, que tienen como fin de dotarlo del tipo de representación social, de ahí que la elección de gobernantes desde el Presidente de la República pasando por los diputados, senadores, gobernadores y Presidente Municipales, se da una serie de procedimientos que van desde el registro de candidatos a través de partidos políticos, un tiempo de campaña para la presentación de propuestas, la elección propiamente dicha, y la declaratoria de un ganador por mayoría relativa, de tal forma que el voto emitido por cada ciudadano es el elemento definitorio para determinar quien gobierna y nos representa de manera legal ante nuestros pares en otros municipios, estados o países, de ahí que cada determinado tiempo tengan que estar renovándose los puestos de elección popular para que el gobierno no se detente por una sola persona en un tiempo indeterminado.

La disyuntiva entre el marco legal del estado de derecho en el que se escogen los gobernantes donde por mayoría de votos, tiene todo un proceso histórico, y es que la practica del ejercicio democrático de las elecciones en México existía el marco legal para las elecciones un partido único en el poder le restaba credibilidad, tuvieron que pasar muchos años para que pudiera tener un basamento de transparencia pero sobre todo de credibilidad y es precisamente después de las cuestionadas elecciones de 1988 donde el Ing. Cuauhtemoc Cárdenas Solórzano a través del Frente Democrático Nacional, cuando se inicia la lucha de la sociedad civil para defender el derecho de votar y que el voto fuera respetado, y precisamente en el año 1990 se crea la primera instancia conocida como Instituto Federal Electoral, que al paso del tiempo, le daría certidumbre en un marco de legalidad a la elección de cargos de representación popular.

La legitimidad

Existe cierta impresión de que la ciudadanía, cuando se trata de elegir a un gobernante, vota mas por el nivel de conocimiento de la persona que es postulada por algún partido para determinado cargo publico, haciendo a un lado los planteamientos programáticos de las instituciones partidistas, es por ello que vota por las personas que perciben como mas honesto, honorable y transparente, pero también vota por quien se compromete de manera formal a través de diferentes compromisos.

Es por ello que el candidato convertido en gobernante, tiene la difícil encomienda de actuar conforme a derecho, manteniendo los niveles de aceptación y de confianza, demostrando transparencia y honorabilidad en su actuar.

De ahí la importancia de la legitimidad de los gobernantes, se basa precisamente en la actuación transparente y honesta del gobernante, durante muchos años también quienes gobernaban lo hacían de tal manera que no tomaban en cuenta a la participación ciudadana tomando decisiones unipersonales en los estilos de gobernar, al paso del tiempo se han ido implementado por la propia evolución de la ciudadanía mecanismos de control para efecto de que los ciudadanos conozcan quienes y como los gobiernan, cuales son las acciones de beneficio colectivo, pero la legitimidad es uno de los valores que todo gobernante debe de cuidar, lo sucedido en el estado de Puebla a partir de la difusión de un audio donde se deja entrever las relaciones peligrosas entre el poder económico y político, y donde se decide la vida de la periodista Lydia Cacho, implica una perdida de legitimidad del gobierno en turno.

La credibilidad

Se dice por ahí que cuando la credibilidad se pierde, es difícil de que esta se recupere y se da uno cuenta de esto porque se ve manifestada cuando una autoridad es minimizada en su status e imagen y se hace mofa de ella, los saludos cotidianos entre la gente cuando se dicen de cómo te va mi gober precioso, caricaturas de los diarios nacionales, weblogs, sitios de internet de juegos, canciones remix, pegotes en vehículos, entre otras tantas iniciativas e inventivas de la gente para hacer referencia al audio-escándalo, y que este domingo miles y miles de poblanos se manifestaron con pancartas, mantas, cartulinas y corearon ¡Fuera Marín!, mostrando al país entero el rechazo de una gran parte de la ciudadanía poblana, por ello el gobernante debería darse cuenta que un gran numero de ciudadanos han manifestado que la autoridad estatal no es digna de confianza para representarnos y ha perdido toda credibilidad por lo cual piden su renuncia.

*Consejero estatal PRD-Puebla