26 octubre 2020

Textos y lecturas en el año de la pandemia

 

Para escribir bien hay que ser, sin excusa

 ni excepción, un buen lector. Solamente las

 buenas lecturas hacen a los buenos escritores

Miguel Carbonell


A los estudiantes de la asignatura de

Filosofía y epistemología de la educación

de la UGM campus Tecamachalco


Los textos se convierten en lecturas, conforme la edad, se va modificando la percepción, iniciando primero por conocer las letras para posteriormente conocer su pronunciación y conjugarlas para crear las palabras, posteriormente la lectura que inicialmente se realiza más por compromiso y que con el paso del tiempo ese compromiso de leer para aprender se va modificando al grado que se llega a disfrutar manifestando un placer que de pronto nos podemos encontrar el momento de imaginar que se dialoga con el autor del texto que se esté leyendo.


Hoy en día de nueva cuenta la escritura y la lectura se han modificado de forma sustancial ya que existe no solo la opción de la escritura en papel físico a través de la escritura o a mano y/o máquina de escribir que posteriormente se trasladó a las computadoras que facilitaban el trabajo porque generan texto de manera automática, y en cuanto a la lectura los libros físicos si bien es cierto no han desaparecidos empiezan a ser desplazados de forma paulatina por la visualización de cualquier texto en algún ordenador o teléfono inteligente.


El tiempo que nos toco vivir bien merece seguir reflexionando sobre el impacto y las repercusiones que ha tenido la pandemia que se encuentra en la totalidad del mundo.


De alguna forma ya había comentado en un texto publicado en el portal de noticias de Radio TK “Entre la crisis sanitaria y el proceso educativo” sobre las repercusiones y de qué manera se manifestaría en el ámbito educativo http://radiotk.org/?p=11789


Y de alguna manera el impacto inicial del covid-19 orillara a los gobiernos en su totalidad primero a tomar medidas sobre la sana distancia y con ello la suspensión de actividades en aula pero que estas siguieran en las respectivas casas de cada uno de los estudiantes, era evidente que el desarrollo educativo no debería detenerse por ninguna circunstancia y que el proceso de enseñanza-aprendizaje se presentaba de manera inédita al desarrollarse la educación a distancia.


¿Y de qué manera impartir o recibir clases desde casa? Esa era la pregunta que rondaba en la mente de estudiantes y docentes, ya que si bien es cierto la generación de estudiantes y docentes hoy en día está ya desenvuelta en el desarrollo tecnológico con el manejo de teléfonos inteligentes y de computadores, la realidad demostraba que solamente era para su uso de socialización con el fin de mantener contacto y relaciones con familiares y/o amistades y el interés preponderante sobre contenidos de divertimiento, espectáculos y deportes o al menos esa era la percepción por la falta de conocimiento de portales de uso educativo y colaborativo en gran medida, además era muy claro que había quienes no contaban siquiera con este tipo de elementos tecnológicos ya no digamos teléfonos o pc´s sino: conexión a Internet, teléfono de casa o televisión. (como lo manifiesto en el texto señalado anteriormente).


A lo anterior se puede agregar que de alguna manera la complicación de la aparición de la pandemia en un primer momento se pensó que no pasaría mucho tiempo en que se regresaría a clases presenciales  ya que el imaginario social se tenía la idea de que el contagio terminaría y se seguiría a la rutina normal.


Pero sucede que tal pensamiento del regreso a la normalidad por el momento no se de en un futuro próximo, ya que las indicaciones sobre el distanciamiento social, el lavado de manos y uso de cubrebocas no se ha entendido en parte de la población de tal manera que los contagios de covid-19 se siguen presentándose tal como lo remarca Javier Rodríguez Director de Radio TK en el artículo “En caso de Rebrote de COVID-19 se regresaría al Confinamiento” que se encuentra en el siguiente sitio: http://radiotk.org/?p=17634, situación drástica que no puede dejar de tomarse en cuenta ya que en otros países se da la noticia de rebrotes y que la Organización Mundial de la Salud prevé se torne critica la situación por la estación de invierno que se aproxima.


Y no puede dejar de remarcarse finalmente que las dificultades que han tenido los estudiantes durante el confinamiento por la pandemia la repercusión sobre todo por el proceso de socialización que se modificó de tal manera que el contacto diario que se daba en las aulas hoy se ha trasladado esa relación de manera digital a  las redes sociales sobre todo el Facebook y WhatsApp que son algunas de las plataformas tecnológicas a las que mas se recurren y que se han convertido en el vehículo que ha mantenido el contacto a través de la distancia de quienes cuentan con los recursos tecnológicos.