José Luis Quiroz Campos*
a Lydia Cacho en solidaridad
“Sólo en el mundo al revés el derecho a difamar queda
impune, al mismo tiempo que se castiga el derecho
a documentar e informar”.
Rafael Barajas Duran ( El Fisgón)
Este escrito no pretende ser una fábula mucho menos un cuento, solamente intento comparar el sitio donde vivimos con un lugar imaginario llamado Narnia donde al fin de cuentas la justicia prevalece.
Si Puebla fuera Narnia no existirían persecuciones policíacas, ni señalamientos jurídicos sin un debido sustento, no traerían de manera forzada a periodistas de otro estado a ser juzgados en este, se acabarían las injusticias se promovería el respeto y la tolerancia, se seguirían los procedimientos legales para la aplicación de la justicia.
Si Puebla fuera Narnia no se aplicaría la justicia de manera discrecional, existiría la aplicación de la ética en los procedimientos legales.
Si Puebla fuera Narnia no estaría en los peores señalamientos de Transparencia Internacional, se acabarían los denuestos, no se perseguiría a las periodistas que documentan la cruel realidad que lacera a los grupos mas vulnerables de la sociedad, no se aplicaría la vergonzante mordaza se respetaría la libertad de expresión.
Si Puebla fuera Narnia no se perseguiría a los periodistas críticos e incómodos, ni a defensores de derechos humanos y laborales, ni tampoco se les vincularía a grupos guerrilleros extremistas.
Si Puebla fuera Narnia estaría mas allá del bien y del mal, los demonios serian combatidos por los ángeles, existirían gobernantes sabios y justos que entendieran la correcta aplicación de las leyes.
Pero como bien se sabe Narnia es un país lejano e ideal creado, donde la armonía entre los pobladores prevalece, donde el tiempo pasa sin pasar donde las leyes son justas.
También se sabe que Narnia es parte de ese pasado que a veces quisiéramos que regresara por que se encontraba lleno de ilusión y alegoría, donde existían seres fantásticos y donde el bien siempre prevaleció sobre el mal.
a Lydia Cacho en solidaridad
“Sólo en el mundo al revés el derecho a difamar queda
impune, al mismo tiempo que se castiga el derecho
a documentar e informar”.
Rafael Barajas Duran ( El Fisgón)
Este escrito no pretende ser una fábula mucho menos un cuento, solamente intento comparar el sitio donde vivimos con un lugar imaginario llamado Narnia donde al fin de cuentas la justicia prevalece.
Si Puebla fuera Narnia no existirían persecuciones policíacas, ni señalamientos jurídicos sin un debido sustento, no traerían de manera forzada a periodistas de otro estado a ser juzgados en este, se acabarían las injusticias se promovería el respeto y la tolerancia, se seguirían los procedimientos legales para la aplicación de la justicia.
Si Puebla fuera Narnia no se aplicaría la justicia de manera discrecional, existiría la aplicación de la ética en los procedimientos legales.
Si Puebla fuera Narnia no estaría en los peores señalamientos de Transparencia Internacional, se acabarían los denuestos, no se perseguiría a las periodistas que documentan la cruel realidad que lacera a los grupos mas vulnerables de la sociedad, no se aplicaría la vergonzante mordaza se respetaría la libertad de expresión.
Si Puebla fuera Narnia no se perseguiría a los periodistas críticos e incómodos, ni a defensores de derechos humanos y laborales, ni tampoco se les vincularía a grupos guerrilleros extremistas.
Si Puebla fuera Narnia estaría mas allá del bien y del mal, los demonios serian combatidos por los ángeles, existirían gobernantes sabios y justos que entendieran la correcta aplicación de las leyes.
Pero como bien se sabe Narnia es un país lejano e ideal creado, donde la armonía entre los pobladores prevalece, donde el tiempo pasa sin pasar donde las leyes son justas.
También se sabe que Narnia es parte de ese pasado que a veces quisiéramos que regresara por que se encontraba lleno de ilusión y alegoría, donde existían seres fantásticos y donde el bien siempre prevaleció sobre el mal.
*Consejero estatal PRD-Puebla
