20 febrero 2017

Un breve apunte al perfil psicológico de Trump





Quien sólo vive para sí, está muerto para los demás.
Publio Siro 


Es cierto que los análisis y evaluaciones psicológicas que se realicen de las personas deben de realizarse de manera consensuada donde el sujeto debe de estar acuerdo en tal valoración, resulta un poco difícil para los profesionales de la psicología y psiquiatría cuando se trata de un personaje público sobre todo en el caso del tránsito de ser candidato a un puesto de elección popular a ejercer el cargo público como gobernante.



En un texto que el sitio Sin embargo retoma con autorización expresa del Diario La Opinión de Los Ángeles California, se menciona que “La salud mental del presidente Donald Trump es tema de discusiones mucho más serias cada vez. Ahora, renombrados psiquiatras y psicólogos escribieron una carta al New York Times para alertar sobre la “incapacidad para servir como presidente de forma segura”.


Los expertos explican que existe una regla, establecida en la Asociación Americana de Psiquiatría en 1973, para evitar hacer evaluaciones psicológicas a personajes públicos, sin embargo, consideran que dada la importancia del presidente Trump, no pueden quedarse callados.” (Sin Embargo “Más de 30 psicólogos y psicoanalistas de universidades de EU: Trump no es apto para gobernar

Para entender un poco los señalamientos que se realizan hacia el Presidente Trump retomamos lo dicho por el Dr. Juan Ramón de la Fuente cuando describe la personalidad de Trump “En la mitología   Narciso muere por la preocupación patológica que tiene de sí mismo. Las personalidades narcisistas se conocen en el terreno de la psicología de hace tiempo. Pueden ser personas independientes e incluso innovadoras, pero son desconfiadas, suspicaces y se aíslan emocionalmente de los demás. No les interesan los otros. Prefieren ser admirados. Sus afanes desmedidos de poder y gloria los llevan con frecuencia a quienes se interponen en su camino. Hay un elemento agresivo intrínseco en ellos lo que les genera enemistades por doquier, sin que esto les afecte mayormente. Para ellos, sus adversarios no solo son unos perdedores sino unos envidiosos” (Juan Ramón de la Fuente “La psicología de Donald Trump”, Diario El Universal en internet 18 de abril de 2016, extraído del sitio: http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/juan-ramon-de-la-fuente/nacion/2016/04/18/la-psicologia-de-donald-trump)

Y abordando un poco más de acuerdo a Kernberg (1979) en Desordenes fronterizos y narcicismo patológico, menciona que “Los rasgos sobresalientes de las personalidades narcisistas son la grandiosidad, la exagerada centralización en sí mismos y una notable falta de interés y empatía hacia los demás, no obstante la avidez con que buscan tributo y admiración. Sienten gran envidia hacia aquellos que poseen algo que ellos no tienen o que parecen simplemente disfrutar de sus vidas. No solo les falta profundidad emocional y capacidad para comprender las complejas emociones de los demás, sino que además sus propios sentimientos carecen de diferenciación encendiéndose en rápidos destellos para dispersarse inmediatamente. En particular son incapaces de experimentar auténticos sentimientos de tristeza, duelo y reacciones depresivas siendo esta última una característica básica de sus personalidades. Cuando se sienten abandonados o defraudados por otras personas suelen exhibir una respuesta aparentemente depresiva pero que examinada con detenimiento, resulta ser de enojo y resentimiento cargado de deseos de venganza, y no verdadera tristeza por la pérdida de una persona que apreciaban.” (Kernberg., Otto F., “Desordenes fronterizos y narcicismo patológico”, p. 206, Editorial Paidós, 1979 impreso en España)

Por lo anteriormente descrito podemos entender el actuar de la personalidad de Trump al querer erguirse siempre como un triunfador, que señala a inmigrantes de actos delictivos, aplicar políticas migratorias de deportación, que insulta a quienes no se encuentra de acuerdo con él a través del twitter, se confronta con los medios de comunicación, entre otros tantos ejemplos que podrían darse.

imagen retomada del siguiente sitio: A Response to Harper’s “Trump: A Resister’s Guide”

07 febrero 2017

Búsqueda de Identidad vs. difusión de identidad


Lo único que nos puede salvar como especie es ver cómo
no estamos pensando en las generaciones futuras
de la misma forma en que vivimos”.
Erik H. Erikson

Lo sucedido el pasado mes de enero en Monterrey con un desenlace fatal cuando un estudiante de secundaria dispara un arma de fuego en contra de algunos de sus compañeros y después se dispara el mismo, lleva a la reflexión en este texto.

De las etapas por las cuales se desarrolla la vida humana la pubertad y la adolescencia tienen un carácter crítico, pero sobre todo un sentido estrictamente definitorio que separara el concepto del tiempo entre antes y después, ya que de ahí se parte para la construcción de una identidad propia que desarrollara en el transcurso de la vida.

Ante la pregunta ¿Quién soy yo? en la pubertad y adolescencia se tiene infinidad de respuestas, y de la misma manera se tiene como respuesta un silencio al no poder saber quién se es o se quiere ser, de ahí que el adolescente como todo ser humano que ha pasado esa etapa se encuentran en una búsqueda de una identidad propia a partir de lo que ha vivido y en su momento vive, aceptando o rechazando los modelos aprendidos en la casa con los familiares o en la escuela con los compañeros de clase.

Y es precisamente en la etapa V que Erik H. Erikson en su Teoría psicosocial del desarrollo humano menciona lo relacionado a la Búsqueda de identidad vs. Difusión de identidad argumentando que “Junto con la pubertad y el adolescente experimentará una búsqueda de identidad y una crisis de identidad, que reavivará los conflictos en cada una de las etapas anteriores, llevando al yo a establecer una nueva síntesis de sí mismo con un renovado sentimiento de continuidad, de cohesión interior, integrando los aspectos antes disociados. Los padres de los adolescentes se verán enfrentando situaciones nuevas que serán un nuevo reto para su misión orientadora. Son características de identidad del adolescente:

• La Perspectiva Temporal, orientación en el tiempo y en el espacio, asimilación de la experiencia con un aprovechamiento adecuado de los aspectos del intercambio interpersonal y de la sensibilidad (experiencia emocional).

• La Seguridad en Sí Mismo, sentimiento de la propia confiabilidad, sentido de la adecuación y organización de la vida personal.

• La Experimentación con el Rol, énfasis en la acción; el enfrentamiento de situaciones diversas; y ejercicio de anticipación de metas.
• El Aprendizaje, significa principalmente interés por el contacto con el medio ambiente y una estrategia del aprendizaje vital.

• Polarización Sexual: Adecuado grado de desarrollo del propio interés sexual.

• Liderazgo y Adhesión: Adecuada integración al grupo de "pares".

• El Compromiso Ideológico, orientación valorativa y participación en el ambiente”. (Teoría psicosocial del desarrollo humano de Erik Erikson extraído del sitio: http://www.bcasas.org.pe/red/sites/default/files/Teoria%20psicosocial%20del%20desarrollo%20humano%20de%20Erik%20Erikson.pdf)